George H. Ramos, Jr., ha residido en San Diego desde 1994. Obtuvo su licenciatura en ciencias políticas en la Universidad de California- Santa Barbara, en 1991. Durante su tiempo como estudiante, el Sr. Ramos estuvo activo en la política de estudiantes y viajo el estado para presionar cuestiones estudiantiles. Después asistió la Universidad del suroeste de Leyes en Los Ángeles, donde obtuvo su título en leyes en 1994. De nuevo, él estuvo activo en estudios políticos sirviendo como presidente de la escuela durante su segundo año, y comité de gobernadores representando el noveno circuito durante su tercer año. Adicionalmente, fue finalista del Tribunal Simulado en su primer año, y formó parte del equipo del Tribunal Simulado de Derecho Internacional de Jessup durante su segundo y tercer año. En el verano antes de su último año, se le ofreció una posición de estudiante de prácticas en la oficina de San Diego City Attorney´s. Su trabajo en ese verano resulto en su actual práctica.
George H. Ramos, Jr. ha sido abogado criminal en San Diego cerca de 20 años. Él comenzó su carrera criminal en 1994 con la oficina de San Diego City Attorney´s, donde trabajo en miles de casos, entre los que oscilan, conducción bajo la influencia del alcohol, robos, drogas, abuso infantil, y violencia domestica, fue abogado supervisor en la renombrada unidad nacional de abuso y violencia domestica por varios años, donde obtuvo varios premios administrativos por su trabajo. Despues de 8 años como fiscal, el abrió su actual firma de defensa criminal en 2002. Los últimos 12 años ha defendido y asistido exitosamente cientos de casos de clientes acusados de varios crímenes, el entrevista personalmente toda y cada una de las perspectivas del cliente, y representa a esos clientes a través de las varias cortes criminales. Cada cliente es tratado como ellos desean ser tratados, con su respectivo caso siendo lo más importante. El toma su caso como como algo personal, igual que usted.
Cuando no está practicando leyes, George H. Ramos, Jr., pasa innumerables horas en el campo de futbol. Él entrena dos ligas locales que han ganado campeonatos a nivel estatal, y él también continua su propio juego en dos equipos. Esta salida provee el perfecto balance con su otra pasión, ayudando a otros en tiempos de necesidad.